¿Qué es Squarespace?
La guía definitiva de Squarespace: qué es, cómo funciona y cómo empezar a usarlo.
Squarespace es una de las principales plataformas de creación y gestión de sitios web y tiendas online. Y aunque ha crecido muchísimo en los últimos años en el mercado hispanohablante, todavía es bastante desconocida y hay muchas dudas sobre qué es exactamente, cómo funciona, cuáles son sus principales ventajas y desventajas, etc.
Yo llevo trabajando y especializándome en diseño y desarrollo web en Squarespace desde 2017: esta web está creada en Squarespace, así como las webs que he diseñado para mis clientas. Conozco Squarespace muy bien, y realmente considero que es una plataforma con mucho potencial y muchas ventajas, por lo que siempre trato de darle visibilidad.
Así que con este post quiero darte una guía general de qué es Squarespace y sus principales características, para que tengas un buen punto de partida si estás valorando crear tu web con esta maravillosa plataforma.
Tabla de contenidos
¿Qué es Squarespace?
Squarespace es una plataforma para crear y gestionar sitios web y tiendas online.
Esa es su función principal, pero en los últimos años la plataforma ha ido creciendo y, hoy por hoy, es mucho más que un gestor de páginas webs:
La propuesta actual de Squarespace es darte todas las herramientas que necesitas para gestionar tu presencia digital, desde tu web hasta tu marketing online.
Con Squarespace puedes crear sitios web de diferentes tipos como blogs, tiendas online, portafolios o escuelas online.
Y, además, puedes añadir otras funciones que están disponibles dentro de la plataforma tales como:
Gestión de citas o clases (online o presenciales).
Sistema de reservas para restaurantes y hostelería.
Cliente de email marketing integrado .
En resumen, Squarespace es una plataforma integral con herramientas para ayudarte a: crear una página web, vender productos o servicios, y promocionar tu negocio.
Características y funciones de Squarespace
Una de las características fundamentales de Squarespace es que tiene todo lo que usualmente se necesitas para gestionar un negocio online, integrado en la propia plataforma. Es por eso que digo que es una plataforma integral.
Normalmente, cuando vas a crear un sitio web necesitas comprar el dominio por un lado, el hosting por otro (y después ir pagando más en la medida en que recibes más tráfico o necesitas más espacio para subir más contenido), en otra parte comprar la plantilla que vas a usar, y después integrar hosting, dominio y plantilla con la plataforma que te va a permitir crear y gestionar tu sitio web.
Con Squarespace no sucede así, porque cuando pagas una suscripción a Squarespace tienes todo en un mismo lugar: dominio, hosting ilimitado, plantillas, editor visual de páginas, y plataforma para gestionar tu web, todo junto.
Además la plataforma incluye, sin necesidad de instalar ningún tipo de plugin:
Blogs, portafolios, calendarios de eventos y la posibilidad de crear una tienda online en cualquiera de sus planes.
Herramientas de SEO y panel de analíticas propio, que facilita mucho el seguimiento de estadísticas de tu sitio para el día a día.
Integración con Pinterest, Facebook, Instagram y otras redes sociales.
Formularios de contacto y suscripción, galerías, barra de anuncio de cookies, y otras muchas funcionalidades que puedes necesitar en tu web.
Certificado de seguridad SSL, diseño adaptativo (responsive), y un largo etcétera de funciones y herramientas.
Para que tengas una idea: puedes entrar a Squarespace sin nada, y en un par de horas tener un sitio web con dominio propio montado y funcionando.
Otra cosa fantástica que tiene Squarespace es que es una plataforma muy estable y segura: Como lo tiene todo integrado y no depende de plugins de terceros, todo funciona sobre ruedas y no hay incompatibilidades entre tus formularios de suscripción y la plantilla que estás usando, por ejemplo… o entre diferentes actualizaciones de plugins.
Esto quiere decir que es muy difícil que tu sitio web “se rompa”, deje de funcionar de manera inesperada, o de pronto tu tienda “desaparezca” inexplicablemente. Además, al ser de código cerrado (a diferencia de otras plataformas que son de código abierto), nadie que no sea de Squarespace tiene acceso al código de la plataforma, por lo que es muy difícil hackear el sitio.
Si quieres darle un vistazo a las principales características, puedes ir a este enlace del propio Squarespace en el que te dan todos los detalles.
Ventajas y desventajas de Squarespace
Ya he mencionado algunas de las cosas positivas que tiene Squarespace, pero en mi opinión una de las principales ventajas que tiene es su facilidad de uso.
En Squarespace realmente han puesto el foco en crear una plataforma sencilla de usar y gestionar, en la que puedes crear y publicar tu web con pocos o ningún conocimiento de diseño web, incluso si no se te da muy bien la tecnología.
Y esto no es casualidad, es por diseño, porque es uno de los valores fundamentales de la compañía:
Nuestra visión es un futuro en el que cualquiera puede ser emprendedor.
Creemos que el diseño es la mejor ventaja competitiva. Creamos productos que ayudan a que los emprendedores se destaquen y tengan éxito.
Dentro de las principales facilidades de uso que tiene la plataforma están:
Diseño de interfaz intuitivo y enfocado para el público DIY, con una curva de aprendizaje sencilla.
Constructor visual nativo para añadir, mover y organizar el contenido dentro de las páginas.
No necesitas tocar código para nada, puedes crear tu web entera a golpe de clic.
Las principales funcionalidades y herramientas que necesitas (formularios, galerías, botones, etc.) están integradas en la plataforma, no necesitas instalar ningún plugin externo.
Pero, ninguna plataforma es perfecta, y Squarespace no es la excepción. Dentro de sus principales desventajas tenemos:
Es una plataforma de código cerrado, lo cual la hace muy segura pero también impone límites al nivel de personalización que puedes conseguir. En cuestiones de diseño, puedes conseguir diseños a medida y hay muy poco que no puedas hacer si dominas CSS, HTML y JavaScript, o si trabajas con una diseñadora especializada en Squarespace como yo. Pero a la hora de añadir funcionalidades, sí es cierto que hay algunas limitaciones… aunque para la inmensa mayoría de los casos son irrelevantes.
Es una plataforma de pago (más sobre los planes y precios más abajo), así que si lo que quieres es una web que no te cueste nada de nada, Squarespace no es para ti. En mi opinión los precios son muy accesibles si tienes en cuenta que se trata de la infraestructura tecnológica de tu negocio, y se compensan ampliamente con sus ventajas.
Las funciones de e-commerce y blogging pueden ser un poco limitadas si necesitas características muy avanzadas.
¿Cuánto cuesta?
Squarespace es una plataforma de pago y tiene cuatro planes que se ajustan a necesidades diferentes:
Personal: Si estás empezando y solo necesitas una web sencilla, esta es una buena opción ya que puedes empezar con lo básico y subir de plan si necesitas más funcionalidades.
Empresa: Es el que tengo yo, ideal para webs de servicios, portafolios o blogs. Con este plan puedes activar la tienda online y empezar a vender productos físicos o digitales.
Commerce Básico: Si tu web tiene como foco principal vender productos, los planes de Commerce son los mejores. Con el Básico añades funcionalidades específicas para tiendas online y no te cobran % por transacción.
Commerce Avanzado: Este plan tiene todavía más funciones que el de Commerce Básico, como recuperación automática del carrito de compra bandonado, tarjetas de regalo, entre otras.
Todos los planes incluyen lo que mencioné más arriba (hosting, dominio, plantilla, y demás herramientas de la plataforma) y los puedes pagar mes por mes o de una vez la suscripción anual (así sale más económico). Los precios varían entre 11€ al mes para el plan Personal (en pago anual, que sale más económico), hasta 36€ al mes para el plan anual de Commerce Avanzado. Puedes revisar en este enlace todos los planes con sus tarifas y funciones, porque varían un poco en función de la moneda.
Estos planes son los básicos para un sitio web con acceso a la mayoría de las herramientas de la plataforma, pero si quieres tener ventajas adicionales a la hora de vender cursos o membresías, acceder al gestor de citas, o al email marketing, necesitarás contratar planes respectivos.
En mi opinión, los precios de Squarespace son justos para todo lo que ofrece la plataforma. Si tienes en cuenta que no vas a necesitar estar contratando mantenimiento web (algo muy habitual con Wordpress, por ejemplo, y que te puede salir en unos 80 € al trimestre), realmente vale mucho la pena, no solo por todo lo que incluye, sino por la tranquilidad y la paz mental de poder gestionar tú misma tu web con autonomía y sin complicaciones técnicas.
¿Para qué tipos de webs recomiendo Squarespace?
Cuando hablo de Squarespace siempre me gusta aclarar que, aunque me gusta mucho la plataforma y me parece ideal para ciertos casos, no es la mejor solución de manera absoluta ni mucho menos. En realidad, no creo que exista la plataforma ideal de manera absoluta, creo que siempre depende de las necesidades de la web que se quiera crear y de la persona que la va a gestionar. Squarespace, como cualquier otra plataforma, tiene limitaciones y hay casos en los que sencillamente no es una buena opción.
Squarespace tiene un montón de ventajas para ciertas webs o negocios:
En primer lugar, Squarespace es ideal para emprendedores con alma minimalista.
Si quieres una web que luzca y funcione bien, pero que no te robe mucho tiempo para gestionarla o mantenerla, Squarespace es una excelente opción: no importa si estás empezando en modo DIY o si tienes un negocio ya más avanzado y estás buscando simplificar su gestión, sin sacrificar calidad. Yo soy de la idea de lograr más con menos, y de eliminar fuentes de estrés y agobios en donde pueda. Por otra parte, tampoco me gusta la idea de que una persona no tenga autonomía con su propia web, y que para poner un opt-in con un botón dependa de un tercero. Por estas razones, si quieres autonomía con tu web y paz mental, Squarespace puede ser una buena opción para ti.
Squarespace es perfecta para marcas que necesiten una imagen muy pulida, y que valoren el diseño:
Webs de estudios de arquitectura, interioristas, diseñadores (gráficos, de moda, etc.), artistas o fotógrafos. En fin, cualquiera que necesite una web con portafolios, galerías de diferentes formatos, y que las imágenes tengan un lugar protagonista.
Para webs de proveedoras de servicios como coaches, mentoras, psicólogas, copywriters, asesoras legales, etc.
Va muy bien para este tipo de negocios por las razones que te he comentado: puedes crear una web con todo lo que necesitas de manera sencilla, y la gestión de la web es muy fácil de llevar (básicamente, Squarespace no requiere mantenimiento ni actualizaciones) y puedes integrar una herramienta de gestión de citas nativa o externa como Calendly.
Squarespace te pone muy fácil crear una tienda online y empezar a vender productos físicos o digitales
La gestión con Squarespace es sencilla y minimalista, así que funciona mejor para tiendas pequeñas, con un inventario reducido (sobre unos 50 productos más o menos) y que no necesiten funcionalidades de commerce avanzadas (en ese caso, es mejor decantarse por una plataforma especializada como Shopify).
Si vendes membresías o cursos online Squarespace también es una buena opción
Con la nueva herramienta de cursos, Squarespace se ha posicionado como una de las mejores opciones del mercado para alojar cursos online. Puedes revisar este post en el que explico todas funcionlidades que tienes para alojar tu membresía o escuela en Squarespace, y te enseño algunos ejemplos.
Si tienes un negocio que necesita brindar información sobre sus servicios e instalaciones, o si ofreces clases presenciales o mixtas (presenciales y virtuales)
Como estudios de yoga, escuelas de danza, galerías de arte, cafeterías o restaurantes pequeños, peluquerías, spa, etc. Si tienes una escuela de yoga o de danza, puedes usar Acuity dentro de la web para administrar la inscripción a clases presenciales y virtuales, y publicar las grabaciones en un área restringida dentro de tu web, a la que solo pueden acceder quienes se han registrado (si tienes dudas sobre cómo implementar esto, podemos tener una llamada de valoración para ayudarte a crearlo en tu web).
Por último, Squarespace puede funcionarte muy bien si estás lanzando un proyecto y solo necesitas una web para testar tu idea de negocio
Una web que puedas crear rápido, que funcione bien, y que no te cueste demasiado mantener, con la que puedas empezar a captar suscriptores o clientes desde el minuto 1 sin complicaciones técnicas.
¿Para quién no lo recomiendo?
Como dije más arriba, Squarespace no es para todo el mundo y tiene sus limitaciones, y hay ciertos casos en que es mejor optar por otra plataforma:
Tiendas con grandes inventarios (catálogos de cientos de productos) y necesidad de funnels y herramientas de marketing muy específicas y complejas. Si ese es tu caso, mejor quédate con una plataforma especializada en e-commerce con herramientas potentes para manejar cientos (o hasta miles) de productos y dar seguimiento detallado a los clientes, como Shopify.
Escuelas digitales que necesiten herramientas avanzadas de gestión de contenidos, estudiantes, y e-learning (como poder hacer un seguimiento interno del avance de los estudiantes), o que tengan integradas comunidades. Aunque es posible conseguir muchas de estas funciones añadiendo Memberspace a la web de Squarespace, quizás sea mejor considerar una plataforma especializada como Kajabi.
Sitios web muy complejos, que necesiten de un nivel de personalización extrema (no hablo solo del diseño sino de las funcionalidades) o que requieran de ciertas herramientas muy específicas. En casos así, mejor quedarte con Wordpress. Si tienes dudas de lo que necesitas y si se puede hacer con Squarespace, puedes consultarme y te doy mi opinión sobre qué plataforma se puede ajustar a tu caso.
¿Cómo empezar a usar Squarespace?
Empezar a usar Squarespace es realmente muy sencillo, y puedes hacerlo en 7 pasos generales:
Elige aquí la plantilla de tu web (responde las preguntas que te hacen para ayudarte a escoger la que mejor se ajusta a tus necesidades).
Sustituye textos y fotos de la plantilla por los tuyos.
Personaliza el diseño de la plantilla con tus colores y tipografías.
Realiza las configuraciones de privacidad de la web.
Escoge o vincula el dominio de tu web.
Escoge un plan de suscripción (Personal, Empresa o Commerce).
Publica tu web.
Cuando escojas tu plantilla y crees tu cuenta en Squarespace, tendrás 14 días de prueba (que puedes extender una semana más), para crear tu web e ir probando la plataforma.
Puedes profundizar en el proceso de creación y lanzamiento de una web en Squarespace con estos posts:
Conclusión
Squarespace es una plataforma integral con la que puedes crear y gestionar un sitio web, tienda online o escuelas y membresías. Es ideal si quieres simplificar la gestión de tu web, sin complicaciones técnicas o con autonomía.
Squarespace es ideal para estos tipos de webs y negocios:
Emprendedoras con alma minimalista, que quieran autonomía y facilidad de gestión con su web. Básicamente, que quieran una web que no sea una fuente de estrés, agobio y dolores de cabeza.
Emprendedoras DIY o con proyectos en gestación, que quieren hacerse su web por su cuenta en poco tiempo y sin complicaciones técnicas.
Negocios creativos que necesiten una web tipo portafolio, en la que su trabajo sea el protagonista, como fotógrafas, ilustradoras, joyeras, artesanas, floristas, food bloggers, lifestyle bloggers, etc.
Negocios de servicios como copywriters, coaches, wedding planners, decoradoras, asesoras legales, diseñadoras, etc.
Funciona muy bien si además de tus servicios quieres vender productos (físicos o digitales) pero no eres una tienda propiamente.
Membresías o escuelas online con funcionalidades básicas, como explico en este post.
Negocios que necesiten brindar información sobre sus servicios y sus instalaciones como estudios de yoga, escuelas de danza, galerías, cafeterías o restaurantes pequeños, peluquerías, spa, etc.
Tiendas pequeñas de productos físicos o digitales, con un inventario moderado.