Por qué Squarespace es perfecto para las webs de negocios minimalistas
Hace poco escuché el concepto de tecnología mínima viable, que hace referencia a lo mínimo que necesitas implementar para conseguir montarte algo (sea un curso, un podcast, o una tienda online, por ejemplo), y me he dado cuenta de que esta idea está al centro de todo lo que hago: llevo años ayudando a mis clientes a montar sus webs, sí… pero también reviso los procesos de su negocio y veo cómo podemos crear sistemas de trabajo que le faciliten la gestión de la web con impacto en otras áreas como publicación de contenidos, captación de clientes potenciales, integraciones con otras herramientas (pasarelas de pago, newsletter, etc.).
Y siempre, detrás de todos estos sistemas, ha estado la idea de crear algo minimalista, eficiente y sostenible, o sea: que funcione bien y que sea muy fácil de gestionar por una persona o un equipo pequeño.
En mi caso, Squarespace es el pilar del ecosistema tecnológico minimalista y sostenible de mi negocio, y de los sistemas que le monto a mis clientas. Así que en este post quiero explicarte un poco más a qué me refiero con esto y por qué recomiendo tanto esta plataforma para este perfil de negocios.
Tabla de contenidos
Squarespace te facilita la vida y la gestión de tu web (en vez de complicártela)
Me gusta aplicar la idea de “menos es más” en todo lo que puedo, sin sacrificar calidad. Soy bastante quisquillosa con mi trabajo y me gusta que todo funcione bien… pero precisamente por eso siempre busco la forma más eficiente de conseguir algo, es decir: conseguir el mejor resultado con la menor inversión de energía posible.
Y esta necesidad fue una de las razones por las que Squarespace me enamoró, y lo preferí por encima de otras opciones como Wordpress para montar mi web: es fácil de usar sin sacrificar estética, robustez o calidad, y me ahorra un montón de tiempo y de espacio mental.
Con Squarespace no hay que preocuparse de si excediste la capacidad de tu hosting, o si hay que hacer una actualización, o si el plugin X entró en conflicto con el plugin Z y se rompió el sitio en medio de un lanzamiento.
Y tener más tener más tiempo y espacio mental se traduce en:
Más tiempo y energía que puedo dedicar a mejorar mis servicios, mi marketing, y lo que se me ocurra para mejorar mi negocio, en vez de tener que dedicarlo a tareas de mantenimiento.
Más rentabilidad en mi negocio porque tengo que invertir menos tiempo para conseguir los mismos resultados.
Y, también, más tiempo libre para hacer otras cosas en mi vida, que al final de esto se trata todo, no? De tener la vida que queremos.
Por supuesto, esto no quiere decir que Squarespace sea perfecto de manera universal, ni que yo diga que es la mejor plataforma del mundo, porque no creo en absolutismos. Lo que digo, sencillamente, es que considero que es la mejor plataforma para cierto tipo de negocios (como el mío, y quizás como el tuyo si estás leyendo esto).
Si necesitas una web con capacidad de personalización cuasi infinita o una tienda con funciones muy complejas y un inventario grande, Squarespace no es lo tuyo, y hay otras plataformas mucho mejores para estas necesidades.
En cambio, si tienes un negocio de productos o servicios y necesitas una web que integre bien tu branding y sea fácil de usar, de mantener y te dé autonomía para hacer cambios y modificaciones sin complicarte la existencia… pues Squarespace puede ser lo que necesitas.
Squarespace es muy fácil de usar
Una de las preguntas que más me hacen los clientes que nunca han usado Squarespace es si después que les entregue la web podrán hacer cambios ellos mismos. Es una duda que viene en muchos casos de experiencias pasadas con plataformas como Wordpress (una plataforma maravillosa, pero compleja de usar para muchos clientes no técnicos), o de esa idea generalizada de que cualquier plataforma web es complicada.
A mí una de las cosas que más me gusta de Squarespace es que empodera al usuario y, en mi caso particular, a mis clientes, a hacerse cargo de su web sin miedos ni complicaciones. Esta plataforma está diseñada expresamente para el usuario DIY, o sea, en su ADN está el hacerle la vida fácil a esas personas que no son diseñadores web o programadores.
Squarespace es la plataforma web "para torpes". Incluso si la tecnología no es lo tuyo, en muy poco tiempo puedes orientarte dentro de la interfaz y entender cómo funciona.
Tiene un diseño y una interfaz de usuario que da gusto usar: ordenada, equilibrada, y sin agobios.
Su constructor visual es muy flexible, y vas armando las páginas con bloques de contenido. Así, puedes añadir y mover diferentes tipos de contenido fácilmente (mover estas cosas es cuestión de arrastrar y soltar) y ver los cambios en tiempo real.
Con los bloques de contenido puedes insertar (o editar) en cualquier parte de una página:
Textos con diferentes opciones de formatos, fondos, colores, etc.
Imágenes y galerías de diferentes formatos.
Videos y audio.
Iconos de redes sociales o los feeds (como el de Instagram que tengo en el footer de esta web).
Botones y formularios de contacto o suscripción a newsletter.
Espacios en blanco o líneas, para configurar el diseño a tu gusto.
Calendarios, menús, podcasts, productos, mapas… y un largo etcétera.
Añadir o quitar elementos del menú de navegación es tan fácil como arrastrar y soltar, y puedes editar el estilo completo de tu web a golpe de clic.
Y al final, todo esto se traduce en que si en tu negocio eres solo tú, o tienes un equipo pequeño (un asistente, por ejemplo), puedes hacer lo que necesites en tu web sin complicarte la vida:
Crear desde cero una landing page para captar suscriptores o para el lanzamiento de un nuevo producto o servicio.
Cambiar imágenes y textos cada vez que lo necesites.
Publicar y programar entradas en el blog, o incluso episodios en un podcast.
Crear un producto digital nuevo (como una masterclass) y activar el carrito de compra (de nuevo, todo a golpe de clics y en muy pocos pasos).
Crear una membresía o un curso online sin tener que preocuparte de instalar ningún plugin que no entiendes cómo funciona.
Como te digo, Squarespace te empodera a tomar el control de tu web y empezar a usarla como lo que realmente siempre debe ser: una herramienta muy potente de marketing y ventas para tu negocio.
Squarespace no necesita mantenimiento
Al ser una empresa, ellos se encargan de todo: de dar mantenimiento, hacer actualizaciones y mejoras constantes, de la seguridad de las webs, etc. La propia plataforma se hace cargo de mantener todo actualizado y funcionando, todo sucede de manera completamente transparente para el usuario, y no te tienes que preocupar por conflictos entre plugins que te rompan la web.
Cuando digo que Squarespace te libera un montón de carga mental ¡no es por gusto!
Para mí esto hace que la suscripción que pago para tener mi web al día sin tener que mover un dedo, valga la pena al 100%.
Olvídate de los plugins: Squarespace es una plataforma todo en uno
Incluye, en un solo lugar: hosting, dominio, editor visual de páginas, blog, podcasting, ecommerce, sistema de membresías y cursos, reserva de citas y clases, email marketing.
Así que no necesitas 40 apps o plugins integrados entre sí para vender servicios, productos o formaciones; con Squarespace todo está integrado en la propia plataforma para que puedas escalar en la medida que lo necesites.
Y, como te vengo diciendo, una de las características más positivas de Squarespace es que no necesita de plugins externos para cosas tan elementales hoy en día como tener disponible un constructor visual, o añadir un formulario de contacto... o tan complejas como activar un e-commerce o una membresía en tu web.
Esta es una de las razones por las que las cosas que puedes hacer en Squarespace tienen un límite, a diferencia de Wordpress con la que hay un plugin para casi todo lo que se te ocurra. Pero esto son necesidades muy específicas para un porciento pequeño de webs... la inmensa mayoría va sobrada con todo lo que Squarespace incluye.
Y, en mi opinión, esta "limitación" de no necesitar plugins tiene una ventaja muy grande: tu sitio no deja de funcionar porque no se actualizó un plugin, o porque entró en conflicto con otro plugin, o porque cambiaste algo que no debías.
Saber que no se me va a "romper" el sitio, a mí por lo menos, me da mucha paz mental.
Y digo "limitación" entre comillas porque tener tu web en Squarespace no es para nada limitante... como vengo diciendo, la plataforma incluye muchas funcionalidades para las que que normalmente tendrías que instalar un plugin o hacer algo extra, como por ejemplo:
Todas sus plantillas son adaptativas (responsive en inglés), y puedes activar una función llamada AMP que te da unos cuantos puntos adicionales con Google.
Con su constructor visual y su filosofía DIY first puedes personalizar el diseño a golpe de clic, y con vista en tiempo real de los cambios que vas haciendo.
Puedes crear formularios de contacto o de suscripción y editar su estilo también con unos pocos clics.
Incluye plantillas con diseños de páginas para que no tengas que empezar una página nueva en blanco.
Trae incluido y activado el certificado SSL (super importante para Google) sin que tengas que hacer ni un solo clic.
El hosting también es parte de tu plan, sin límite de capacidad. Nada de que se te cae la web en pleno lanzamiento.
Puedes activar pop-ups personalizables de varios formatos y editar el estilo.
Puedes crear tiendas online (en los planes Business, Tienda Básico y Tienda Avanzado) y vender productos físicos o digitales.
Puedes crear membresías y escuelas online.
Puedes optimizar tu sitio para SEO sin necesidad de instalar nada extra (y funciona muy bien para SEO si se configura bien).
Incluye un apartado de analíticas web, que por supuesto no son tan detalladas como Google Analytics, pero para el día a día están muy bien y son menos agobiantes.
Y estas son solo algunas de las funcionalidades que tienes a tu disposición, hay muchas más. Y en serio ¡no hace falta nada externo para ninguna de estas cosas! Todo está integrado y disponible dentro de la propia plataforma.🤯
Pero, si en algún momento necesitaras integrar una herramienta externa o añadir alguna funcionalidad adicional, también lo puedes hacer.
Hay muchas funcionalidades que puedes añadirle a una web en Squarespace porque puedes meterle código tanto a nivel de sitio completo como de página. Y cuenta también en su plan avanzado con una API bastante completa que te permite integrarlo de manera automática con casi cualquier otra herramienta usando herramientas como Make o Zapier.
Con Squarespace tienes un diseño minimalista y elegante desde el inicio
Si estás creando tu primera web por tu cuenta, tienes a tu disposición una biblioteca de plantillas diseñadas con una estética cuidada y minimalista, para ayudarte a lanzar tu web en tiempo récord y sin complicarte demasiado.
Y, por supuesto, estás trabajando el diseño de tu web en Squarespace con una diseñadora especializada (como yo 🙋🏻♀️), esto no te preocupa demasiado porque el diseño se hace completamente a medida (es una plataforma muy flexible a la hora de diseñar).
Conclusión
Si buscas simplificar y optimizar el ecosistema tecnológico de tu negocio (para facilitarte la vida), Squarespace te da la oportunidad de liberar espacio y carga mental para que puedas concentrarte en lo que más te interesa. Con esta plataforma puedes ahorrarte mucho tiempo, energía y dolores de cabeza porque tanto crear un sitio como mantenerlo, es muy sencillo.
Yo no recomiendo Squarespace porque es la plataforma que uso, es al revés: yo uso Squarespace porque lo recomiendo de todo corazón.
Montar una web, una escuela, una landing para un lanzamiento o un carrito de compra no tiene que ser un proceso agobiante ni estresante. La tecnología está para hacerte la vida fácil, no para complicártela.